Hoy una tarta, una tarta especial para el Día de la
Madre. Y como no podía ser de otra forma haré un clásico en la repostería la “Tarta
San Marcos”. De textura blanda, suave y esponjosa.
La tarta San Marcos es un bizcocho con nata, existen
muchas presentaciones pero siempre recubierta de una yema pastelera.
Este
dulce se viene elaborando desde hace no muchos años. Su nombre hace honor al
Convento de San Marcos cuyos orígenes se remontan al siglo XII cuando la reina
doña Sancha fundó un templo y hospital para los peregrinos jacobeos.
Ingredientes
Bases de bizcocho
1 litro Nata
3 cucharadas de Cacao sin azúcar
6 cucharadas de Azúcar
Almíbar para el bizcocho
Yema pastelera
Almendra para decorar
Yema pastelera
200 grs. de azúcar
125 grs. de agua
6 yemas de huevo
10 grs. harina de maíz
Elaboración
Montar medio litro de nata junto las tres cucharadas de
azúcar las tres cucharadas de cacao.
Montar el otro medio litro junto las otras tres
cucharadas de azúcar.
Disponer la primera base de bizcocho en una bandeja,
emborrachar el bizcocho y incorporar la nata con el cacao, extender bien y
poner encima la siguiente capa de bizcocho, emborrachar nuevamente y incorporar
la nata azucarada. Poner encima la última encima y extender la yema pastelera.
Espolvorear azúcar por encima y con un soplete quemar la yema.
Con el resto de la nata sobrante, decoraremos la tarta alrededor o bien con una
manga o con la espátula. Decorar con almendra.
Elaboración
Hacer un almíbar con el azúcar y el agua. Separar las claras de las yemas. En un bol batir las yemas, añadir la harina de maíz. Poco a poco ir añadiendo el almíbar e ir mezclando, cuajar al fuego y dejar enfriar. Reservar.
Trucos
Con este tipo de tartas hay que tener especial cuidado con la nata, ya que esta tiende a bajarse con el paso de las horas, un truco para que esto no ocurra es incorporar a la nata una cucharada de leche en polvo y unas gotas de vinagre, con esto conseguiremos que la nata nos quede más dura y no se nos baje.